viernes, 25 de febrero de 2011

En el Perú (Parte III): Los Seres del Bosque

Los Seres del Bosque.

"No permitas que un árbol te impida ver el bosque"...

Conocido refrán, pero hay ocasiones, cuando estas en el interior del bosque que aplica lo contrario:

No permitas que el bosque te impida ver el árbol.....

y todo lo que hay y vive en él....

Esto es especialmente válido para quienes vivimos mucho tiempo en la ciudad.

El sotobosque, es decir el piso del bosque, es un lugar oscuro, donde solo un pequeño porcentaje de la luz solar llega, es húmedo y muchas veces la vegetación no te permite ver más que a unos cuantos metros de distancia.....




los zancudos, o en ocasiones unas pequeñas abejas sin aguijón que lamen el sudor de la piel y la ropa suelen ser la inevitable compañía....

un ambiente hostil a primera vista....

pero cuando damos una mirada más profunda, cuando caminamos en silencio y observamos atentos la maravillas del bosque se empiezan a revelar frente a nuestros ojos....un sin fin de seres (plantas y animales) multicolor y con formas a veces extravagantes, se nos presenta....

Milpies


Oruga
Rana, Phyllomedusa cf. bicolor

esa es en gran medida nuestra labor allá, encontrarlos, cada uno de acuerdo a su especialidad: unos buscan aves, otros ranas, otros mamíferos, otros peces y algunos otros buscamos plantas......

Pero son tantos que toda una vida no sería suficiente para registrarlos y documentarlos a todos, lo que hacemos es un muestreo, un pequeño y corto vistazo que nos de luces que la gran riqueza y diversidad de los bosques que estudiamos. 

Passiflora nitida




Se podría pensar que encontrar plantas es relativamente fácil, allí están y no se mueven...al menos no a una velocidad que nosotros alcancemos a apreciar...

pero no lo es tanto, los botánicos siempre andamos en busca de las flores o los frutos de las plantas, los que nos brindan mucha información que nos permite distinguir entre las miles de especies que allí viven; y estos a veces se esconden de la vista, o están tan altos que es muy difícil acceder a ellos, o tan siquiera verlos

Campylosiphon purpurascens



y otras como la de la foto son tan pequeñas y humildes que se esconden entre la hojarasca donde lo difícil es notarlas y evitar pisarlas con nuestras botas de caucho....

Claro que a los seres del bosque no siempre los podemos ver y menos aún fotografiar, los mamíferos son especialmente huidizos y muchas veces la evidencia no es más que una huella, como esta de Jaguar que encontramos en una playa del río Yaguas

Huella de Jaguar

Los monos son más fáciles de ver, a veces se asoman curiosos entre las ramas de los árboles, pero se requiere de una buena cámara y buenos lentes para conseguir una fotografía. Por otro lado los murciélagos se atrapan con delicadas redes que se tienden en el bosque al atardecer.


Murciélago

Los ríos y los ambientes acuáticos también esconden mucha vida, allí el agua es turbia, con poca visibilidad, pero con una buena faena de pesca se revelan gran cantidad de peces, algunos diminutos, otros muy grandes, algunos translúcidos, otros llenos de colorido, y otros amenazantes...




Algo curioso fue que una noche pescamos un raya, de hecho dos, un huidizo pariente de los tiburones, con muy mala fama en la selva ya que tienen dos afilados aguijones en su cola cubiertos con una mucosa y con toxinas que producen graves y dolorosas heridas a la gente que tiene la mala fortuna de pisarlas...

Raya motoro

También era común escuchar delfines que salen a respirar, y con un poco de suerte y paciencia también logras verlos, en la zona encontramos dos especies diferentes.

Algunas tardes al tomar el baño era común ver el reflejo rojo que delata la presencia de los cocodrilos....




Allí están, a veces los vemos, a veces los oimos y en otras ocasiones simplemente los intuimos....


1 comentario:

  1. Debemos conservar toda esta belleza de la biodiversidad, no es posible que la grandes corporaciones se queden y se lleven estas riquezas naturales y dejen solo el desperdicio y las enfermedades a los pueblos indígenas y envenenadas sus aguas, destruidos sus ríos y sus bosques. Algo parecido trata de hacer la GrayStar con el páramos de San Turbán, borrar el páramo a bombazos y verterle el mercurio a sus aguas. Morirán miles de clases de aves y de peces, flora y fauna seguirán sus pasos y los habitantes deambularan con sus enfermedades como zombis.
    Digamos NO a la explotación minera de los páramos.
    Lucio Cordero.

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