domingo, 13 de marzo de 2011

En el Perú (Parte V): Paseando por Lima

PASEANDO POR LIMA


La noche del lunes 8 de noviembre llegamos a Lima provenientes de Iquitos, allí nos dirigimos al Hotel Señorial, en Miraflores, donde pasamos la noche.


Nuestra labor casi había concluido, haciendo falta solo una reunión con autoridades ambientales a la mañana siguiente, reunión a la que no todos asistiríamos, por lo que gran parte del grupo ya estábamos libres; y la mayoría ya organizaba sus respectivos viajes de retorno.






A la mañana siguiente el grupo de colombianos decidimos salir a conocer el centro histórico de la ciudad, pero primero nos dirigimos a una oficina de la aerolínea para que los compañeros confirmaran sus vuelos e hiciesen algunos cambios de itinerario.


Por 12 soles tomamos un taxi que nos llevo al centro, por unas vías en perfectas condiciones en las que no vi un solo hueco, algo altamente contrastante con el estado de las vías de nuestra capital colombiana.






Lima es una ciudad grande y cosmopolita, ubicada junto al océano Pacífico, fue fundada en 1535 bajo el nombre Ciudad de los Reyes por Francisco Pizarro, quien un par de años atrás sometió al Inca Atahualpa y luego al Imperio entero.

Para quienes conocemos la costa Colombiana, Lima es una ciudad inusualmente fría, al menos en la época en que estuvimos. Allí la precipitación es mínima, y en vez de lluvia una bruma, llamada "garua", proveniente del mar entra en la ciudad humedeciendo el ambiente, haciendo que las madrugadas sean frías.

Casa de Gobierno, Lima

La visita al centro histórico fue corta, allí conocimos la Plaza Mayor, la Casa de  Gobierno y sus alrededores; luego disfrutamos de un Pisco Sour, afamado cóctel peruano, y un rico Cuy Chactado (frito) como almuerzo.


Basílica de San Francisco de Jesús, Lima

Escultura en la Basílica Catedral de Lima
Calle del centro de Lima

Continuando con el frénetico ritmo que ha caracterizado todo nuestro viaje retornamos al hotel, allí luego de una rápida despedida salí con mi equipaje para tomar un bus a Cusco; Isau un colega cusqueño me acompaño a la empresa donde por 90 soles (unos $60.000 pesos colombianos) compre el pasaje y me dispuse para un extenuante recorrido de unas 23 horas

El bus tardo dos horas en salir de la ciudad, en gran medida a causa de que en Lima no hay un terminal de transporte unificado, así que el bus recorrió varias oficinas de la empresa recogiendo pasajeros.


Sobre las 5 de la tarde finalmente tomamos la Panamerica hacia el sur, vía que corre junto al mar y donde pude apreciar como el sol se escondía en un inmenso océano Pacífico, en ese momento me fue imposible evitar imaginarme recorriendo la carretera sobre una moto de alto cilindraje con rumbo a las estribaciones australes del continente.


Atardecer en la costa peruana


En Perú los buses no se detienen para que los pasajeros coman algo y estiren la piernas, como si ocurre acá en Colombia, por lo que el viaje se hizó aún más duro; contabamos con una sobrecargo, que nos ofreció una sencilla cena de pollo broster con arroz, papas fritas y gaseosa, ella estaba muy pendiente de todos y nos ofreció también algodón empapado en alcohol y una bolsa plástica, creo que para combatir el soroche, ya que del nivel del mar subiríamos a las altas cumbres andinas. 


También colocaba películas, y recuerdo con mucho espanto una película muy densa, al parecer cristiana, sobre unas personas que abusaban sexualmente de menores de edad y que a su vez fueron abusados en su niñez, yo coloqué música a todo volumen en mi celular, pero aún así fue difícil abstraerme de la horrenda película.....la verdad me quedo con los eternos clásicos protagonizados Chuck Norris, Jean Claude van Dame  y más recientemente por "The Rock" que siempre ponen en los buses colombianos.


Así continué mi viaje por el Perú, en una nueva etapa en solitario luego de visitar la selva y la costa, con destino a la sierra y al mundo de los Incas....



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