domingo, 10 de abril de 2011

En el Perú (Parte VII): Machu Picchu


Machu Picchu: La Montaña Vieja

Es el nombre con el que se conoce actualmente a este famoso emplazamiento Inca, un sitio sagrado que congrega a miles de personas de diversas nacionalidades, y el motivo de mi viaje al Cusco. Si bien no es el emplazamiento Inca más importante si es uno de los más famosos y mejor preservados.

Ubicado en la cima de una montaña a 2400 m sobre el nivel del mar la ciudadela es sin duda una maravilla arquitectónica prehispánica, que refleja estilos y técnicas de construcción usadas en todos los rincones del vasto imperio Inca, y representa aún un misterio para quienes tratan de dilucidar como y porque contruyeron una ciudadela en dicho lugar.

Construida principalmente durante el siglo XVI bajo el reinado de Pachacútec, duró muchos años olvidada y abandonada hasta que a finales del siglo XIX y principios del XX fue redescubierta por un grupo de peruanos y dada a conocer al mundo por Hiram Bingham en 1911; actualmente la ciudadela es un destino turístico de talla internacional que congrega a personas de diversas nacionalidades, especialmente de Europa y Asia, tanto así que para comunicarse allá se debe hablar en Inglés.

Hay dos formas de llegar desde Aguas Calientes, en bus por la carretera "Hiram Bingham" que es destapada pero en buen estado, o a pie a través de un camino Inca de piedra, cortado por la carretera en varios puntos, forma en la que subí junto a varios compañeros que hacían parte del tour.

Camino Inca a Machu Picchu
A las 4:15 am nos encontramos en la entrada del Hostal para iniciar la caminata de ascenso a las ruinas. La ruta sale de Aguas Calientes por una carretera que corre paralela al río Urubamba, luego se cruza este río por un puente colgante junto al puente vehicular que abre sus puertas a las 4:45 am, y se inicia el ascenso por los escalones en piedra de la época Inca, el ascenso es duro y toma poco más de una hora, las hojas de coca fueron un buen energético para la caminata, y me ayudaron a concentrarme para entrar en un sitio tan especial.

Al llegar a la cima una larga fila de turistas se agolpaba frente a la entrada del parque mientras unos funcionarios sellaban los tiquetes de ingreso para poder subir a Waina Picchu (Montaña Nueva) en cuya cima hay otro emplazamiento Inca, allí solo permiten subir 400 personas cada día.


Salida del Sol


Al ingresar uno se queda sin aliento, es un sitio majestuoso y lleno de significado, tras pasar las puertas tuvimos tiempo de disfrutar la salida del sol tras las montañas y de tomar algunas fotografías de la vista clásica del lugar.




Sobre las 6:30 empezamos el tour con un guía local quien diligentemente nos enseño los sitios más importantes de la ciudadela y nos dio una completa explicación sobre el lugar.


Machu Picchu
Estando allá me volví loco tomando fotos, tanto así que en un rato llene la tarjeta de memoria y descargue la batería, claro que como fotógrafo previsivo tenía un par de tarjetas de memoria adicionales así como una batería de repuesto, tristemente no lo fui suficiente y en un descuido las dejé en el Hostal de Aguas Calientes.


Terrazas de cultivo, en ellas los Incas cultivaban evitando la erosión y derrumbes.
Campesinos peruanos las usaban para sus cultivos poco antes
de que la ciudadela fuera dada a conocer al mundo occidental.

Torreón o Templo del Sol, 
única estructura de contorno curvo en la ciudadela

Templo de las tres ventanas, alineadas con el solsticio de verano


El Tour terminó sobre las 8:20 am cerca de la Intihuatana, la piedra a la que ritualmente se ató al sol para que no se fuera de este mundo. En varios emplazamientos Incas hay Intihuatanas.


Intihuatana


Luego emprendí el ascenso a Waina Picchu, por una dura y escarpada ruta con más de 400 escalones de piedra, desde allí se puede observar a Machu Picchu desde arriba y hay varias edificaciones en roca, de alguna forma aún mas misteriosas que las de Machu Picchu ya que el acceso es mucho más difil y el sitio es muchísimo más pequeño y escarpado.


En toda la cima el camino lo obliga a uno a pasar por una pequeña cueva entre la roca antes de poder apreciar la panorámica del lugar, allí decidí hacer un pequeño pagamento con hojas de coca, y para mi sorpresa al ingresar el sitio estaba lleno de ofrendas de la hoja de esta planta sagrada; sin duda muchas personas tuvieron mi misma intención, mostrándome lo especial de ese punto en particular. 


Waina Picchu
Machu Picchu oculto por las nubes, 

vista desde la cima de Waina Picchu

El descenso fue bastante duro por lo escarpado del terreno y lo angosto de los escalones, especialmente para mi rodilla lesionada. Luego tuve la oportunidad de explorar por mi cuenta la ciudadela, donde trataba de imaginarme como fue vivir allí mientras observaba por las ventanas trapezoidales de las casas.


Tren entre Aguas Calientes y la Hidroeléctrica
Sobre el medio día bajé en bus a Aguas Calientes en compañía de Martina una compañera del tour, luego de una enorme cerveza de más de un litro tomamos el tren hacia la Hidroeléctrica donde nos esperaba la camioneta que nos llevo el día anterior y emprendimos el regreso a Cusco. Llegamos pasada la media noche ya que un derrumbe en la carretera nos detuvo por más de tres horas.